Estrechamente vinculado con el poder de la élite gobernante a lo largo de la historia mesoamericana, el jaguar ya no se encuentra en la zona tlapaneca del estado de guerrero. Daniéle Dehouve, describe un impresionante ritual de cambio de autoridades en el pueblo de Barranca Pobre (municipio de Acatepec), la investigadora menciona que, a favor de esta ocasión tan especial, se lleva a cabo el sacrificio de un gato manchado, que no es sino el sustituto del jaguar.
Después de encender un Fuego Nuevo, se sacrifica al felino y luego se lleva a cabo un convite ritual, sigue un periodo de ayuno durante algunos días que se rompe con el baño ritualizado de las nuevas autoridades. Daniéle Dehouve explica que el cadáver del animal es puesto en un pequeño ataúd, existe la presencia de ofrendas contadas dentro del sarcófago y el gato es colocada encima de ellas, este ataúd es colocado debajo de la mesa de la comisaría municipal: "la sepultura es parte integral del edificio, pero su contenido acompaña el cambio de los que ejercen el poder" (Dehouve).
La ofrenda consta de diversas capas contadas (plantas,
algodón, cortezas de copal, etcétera), estas representan el Universo y los
nuevos mandatarios. Una vez que el gato es sacrificado (por degollamiento), se
salpica con su sangre a las representaciones de las autoridades, las cuales se
colocan entre las patas del felino, siendo 4 los mayordomos principales.
El ritual sigue con un convite con "comida de
penitencia" que abre un nuevo periodo de ayuno. De acuerdo a las teorías
de Hocart, se considera que es el sacrificante aquel que será nombrado nuevo
comisario mientras que el "objetivo y el referente ritual" es la
fuerza del gato-jaguar. La ofrenda que acompaña el sacrificio es un don a las
entidades sobrenaturales que el gato sacrificado está encargado de llevar ante
los Dioses.
El ejemplo del sacrificio de este gato entre los tlapanecos
hoy día, revela sin duda una extraordinaria continuidad de los símbolos
asociados con el poder en mesoamérica. En efecto, Daniéle Dehouve menciona el
hallazgo en Copán de dieciséis cráneos de jaguar enterrados debajo de un altar
donde fueron esculpidos los retratos de los dieciséis gobernantes de dicha
ciudad maya en el periodo clásico.
También por esto, es muy posible que los rituales agrícolas
actuales en el estado de guerrero, donde los "tigres" de la montaña
efectúan una pelea sagrada para que la comunidad sea favorecida con la lluvia.
Para saber más:
La ofrenda sacrificial entre los tlapanecos de Guerrero,
Daniéle Dehouve.
Mito, ritual y costumbre: ensayos heterodoxos, Arthur
Maurice Hocart.
Formas de Gobierno Indígena, Gonzalo Aguirre Beltrán.
Símbolos de poder en mesoamérica, Guilhem Olivier.
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